La realidad nacional es buen material para representaciones humorísticas como las caricaturas y memes, los hemos visto en todos lados, sketchs que causan gracia, aunque no a todos. No siempre se puede sacar cosas “provechosas”, dado que nuestra realidad no da para tanto. La gente ve con ojos pesados el Perú en el que estamos y ya cree que no hay nada —más— que se pueda hacer. Los jóvenes de ahora están más concentrados en las redes sociales, en las fiestas modernas y las noticias internacionales relacionadas a la moda o farándula. Y nos preguntamos, ¿en qué momento dejamos de interesarnos en lo verdaderamente importante? —nuestras raíces—, para aprender a partir de ahí, de lo nuestro. Kevin Corne también ve esta realidad, pero no de manera pasiva. Decidió hacer algo al respecto, hacer algo ligado a lo que llamamos cultura: música, pintura, teatro, arte. En este tiempo en el que la ciudad parece estar infestada de lo peor de la sociedad, Uyay —colectivo que formó con Luis Delao, Yadira Coz, Renzo Carbajal, Alberto Sánchez y Elvis Soto—, intenta darnos una mira- da más jocosa, novedosa e interesante de la realidad. Es difícil hacerlo, y mucho más que la gente lo acepte y comulgue contigo, pero el desafío que ellos mismos se han planteado es lograr que más gente no solo los vea, sino que compartan sus ideas. Paradójicamente, viéndolo así, no se ve tan difícil.
«Intenta darnos una mida más jocosa, novedosa e interesante de la realidad»
Uyay no es sólo música, teatro y murales. Es una condensación de ideas que cuando la vemos parecen ocurridas o imaginadas “al toque”, pero pocas veces sabemos lo que en verdad refleja el trabajo de componer la letra de una canción, el guion para una obra de teatro, la idea y bosquejos de un mural. Es cierto que pocas personas han logrado percibir y admirar el arte que contiene las imágenes estampadas en los muros, el misterio que presenta la combinación de los colores con las formas y la técnica. El colectivo universitario Uyay nos manifiesta que la cultura sigue presente en el día a día de la juventud huancaína. Sus murales han trascendido, están presentes en el Hospital El Carmen, el distrito de Cochas y empresas privadas interesadas en el arte como Wayta Café donde los trazos y dibujos son obra de un extremo cuidado, dedicación y amor por la cultura.
El teatro es otro de los recursos que tienen y con sátira de la realidad actual.